Programar tus cristales



Todo cristal se puede programar de manera que te sirva de guía, de protector, de canalizador o de ayuda en otros muchos asuntos. Se trata de establecer un vínculo armónico entre el cristal y tú, convertirlo en una herramienta personal e individualizada para darle el uso que determines. Al programar una piedra le das orientación, diriges su energía hacia un objetivo concreto, es en cierto modo como si manipularas una brújula para orientarte y llegar a donde deseas con la ayuda de sus indicaciones.

La programación es necesaria antes de usar cualquier cristal ya que, cuando llega a nosotros, no sabemos qué uso previo le dio su anterior dueño, qué carga lleva ni si la programación que se le dio es aún efectiva o no. Este aspecto es tan importante como la limpieza del cristal y ambas cosas son necesarias especialmente al principio de tu relación con la piedra elegida (para saber cómo mejor limpiar tu cristal, clica aquí).

Un cristal se puede programar por medio de pensamientos, emociones, intenciones, objetivos… pero normalmente lo más fácil y práctico es usar la visualización, por lo que es conveniente que encuentres un momento y un sitio en el que estar en tranquilidad, sin interrupciones y donde te sientas a gusto. Hay quien prefiere hacer antes una meditación, practicar la respiración consciente o incluso entonar un canto, pronunciar un mantra o decir una oración; es tu elección, lo importante es que te relajes, despejes la mente y te concentres antes de pasar al ejercicio de programación.

Puedes preparar un cristal individualmente, por separado, o programar varios cristales juntos que vayan a servir para un mismo objetivo (como el de oráculo o en el caso en que vayas a construir una trama de cristales). Visualiza tu cristal envuelto en luz, concéntrate en el propósito que le vas a dar y sintoniza con la energía brota de su interior y que que desprende su superficie; visualiza cómo su energía fluye hasta ti y haz circular tu propia energía hacia la piedra, conéctate con ella.

Si quieres puedes pronunciar en alto estas palabras o decirlas mentalmente:

Para protección:
Programo este cristal para que me sirva como Cristal Guardián, para recibir su poder y que su energía me proteja en todo momento de energías negativas y dañinas. 

Para guía/oráculo:
Programo este cristal para que me sirva como Oráculo, para recibir sus consejos y sabiduría, y que su energía oriente mis pasos.

Si lo prefieres puedes elegir tus propias palabras, siempre refiriéndote al hecho de que estás programando el cristal para que trabaje de una determinada forma, para que sirva al propósito que le estás encomendando.



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